Mejor, imposible. Así se podía empezar este relato. Cuantos días pensando el tiempo que iba a hacer y tuvimos mucha suerte porque el viento Sur en la mayoría del día fue una constante y el sol con algo de nubes nos acompañó durante toda la jornada. La marcha por el Flych también tuvo lo suyo de importancia pues aunque yo lo tengo bastante visitado, para la mayoría era la primera vez. Para terminar con el colofón de la cena en Urpekoak. La foto del grupo es de Javier Andueza.
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