El tiempo, climatológicamente hablando está siendo bastante malo, muchas nubes, con agua y viento que en muchas ocasiones se muestra desagradable. Así estábamos, cuando me decidí darme una vuelta por la ribera Media de Nabarra, por lo menos me aseguraba algo de sol y que no me lloviera. Hacia el mediodía me cayeron cuatro gotas (4), pero para esa hora ya había terminado de dar la vuelta a la laguna de Pitillas. Como ya se ha comentado este invierno no ha llovido nada de nada y hay muy poco agua, nunca la había visto con tan poco agua a excepción de cuando se secó la última vez completamente. Eso sucedió más o menos el año 1974 que yo recuerde. Llego a la laguna un poco antes de dar las ocho de la mañana con 5 grados y sin gota de lluvia. Se nota en el suelo la lluvia de días pasados que, aunque no ha sido mucha, servirá para que el cereal vaya creciendo mejor. El barro por suerte no llega a pegarse en las suelas de las botas y eso me permite andar tranquilamente, de lo contrario sería casi imposible el poder avanzar, este tipo de barro, muy parecido al de las Bardenas parece que tiene cola cuando se moja. No hay muchas fotos pues la fauna y flora estaban algo escasas de “material”.
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