Viendo que iba a hacer bueno el fin de semana, el viernes nos fuimos a Piris con la intención de hacer cima en el Anie el sábado. Cambiamos esta vez de alojamiento y nos fuimos al alberge del camping de Asolaze. Madrugamos y para las siete y media salíamos del aparcamiento de la piedra de San Martín y ya estábamos en camino del Anie, dejando a nuestra izquierda el inconfundible Arlas. A mis amigos Conchi y JoseMari ya les advertí de que nos íbamos a encontrar con bastante nieve en el camino, pues como bien sabéis este año es atípico y ha nevado hasta hace bien poco. Como esta pareja no está muy habituada a la nieve no les importó si ellos no hacían cima y se quedaban al pie del Anie. Yo por si acaso me llevé los grampones con la intención de subir. La verdad que una vez puestos en el principio de la falda y siguiendo la huella de dos navarros (Mendavia y Lodosa) no tuvimos el menos riesgo de resbalarnos pues la nieve estaba ideal para subir y para bajar, esto de bajar se puede ver perfectamente como lo hicieron algunos. Total que una mañana ideal de montaña y en el que la pareja Conchi-JoseMari se bautizaron en subidas y bajadas de algo de riesgo. La verdad como bien dijeron este año atípico llevamos de pisar bien la nieve en algunas Kddas que hemos hecho.
Sobre el título de la araña negra, pues eso, que no pasó nada malo sino todo lo contrario, todo salió a pedir de boca y lo de la aparición de la araña en la nieve y pensar en males presagios se quedó en una mera anécdota.
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