Malkorri y Gañeta 21-06-2015

Un poco de Aralar…………es mucho.
Antes de nada y sin querer ser muy pesado os relato la aventura de hoy:
Hacía un tiempo que me rondaba por la cabeza la idea de ir a ver el amanecer desde una de las cimas de la sierra de Aralar.
Puestos a elegir, siempre me ha gustado subir desde Lizarrusti y hacerle una visita al embalse de Lareo.
Me gusta mucho esta parte de nuestra NATURALEZA porque la encuentro tranquila y relajante.
A decir verdad siempre procuro ir cuando no hay gente o cuando apenas la hay.
La noche del 20 de Junio ha sido la elegida con una luna creciente que para eso de las 23 horas ya había desaparecido por detrás de la ermita de Santa Bárbara en Zarautz, que es donde resido.
Hago algo de tiempo (no duermo nada) y a eso de las dos y media me voy en dirección a Lizarrusti, donde llego a eso de las tres y cuarto.
La oscuridad es total, la noche está negra-negra y cuando apago las dos linternas que llevo se ven millones de estrellas y la vía láctea perfectamente, así mismo el silencio se oye, quiero decir que no oigo nada más que mis pasos, es raro porque por esta parte desde Lizarrusti hasta el embalse de Lareo algún Cárabo o Autillo se debería oír pero, ni eso.
Para las cuatro y algo paso por el embalse y como he dicho el silencio es total, la verdad que pensándolo bien impresiona un poco, pero bueno mejor ni lo pienso.
Me meto por el paso de Baiarrate, dejando Akaitz txiki a la derecha, de ahí por encima a veces del errekatxo llego a los corrales y la fuente de Napar.
Subo a la pista que la tengo cerca y decido seguirla e ir hasta Enirio que es donde empezaré a subir en dirección a la cima de Malkorri.
Aquí de vez en cuando empiezo a oír el ganado, en este caso a los caballos que miro sus ojos reflectantes y impresiona un poco.
Al rato unos ojitos pequeños me miran y le enciendo el foco y veo que es un conejo que lentamente se da la media vuelta.
Subiendo ya veo la cantidad de ovejas que me miran “alucinando” del extraterrestre que esta noche les viene a interrumpir el sueño.
Subiré Hacia Ezki, Olasoro, Bidarte y el balcón de Ondartxuri que descubro un mirador precioso en este lugar y me prometo volver y dormir una noche, allí mismo una especie de buzón (no es cima) de una casita en miniatura que la veréis en la foto.
Esta completamente oxidada y da la sensación de que era algún recuerdo de un ser querido.
Son las cinco de la mañana y empiezo a oír algo de canto del Acentor común, muy suave como sin querer hacer ruido.
Ya estoy en condiciones de hacer algunas fotos y a ello me dedico.
El alba está preciosa, pues hay algo de viento Sur que hace del amanecer algo bonito de verdad, he elegido esta noche y veo que he acertado.
Una vez en la cima de Malkorri sigo con las fotos, se ve un poco de los Piris y las hago una foticos y ahora me voy hacia la cima de Gaineta en donde hay ovejas que han “dormitado” y el pastor me hace una visita, son las seis y media y este pastor ha subido desde allí abajo en un tris-tras.
En un resguardo de la cima de Gaineta decido desayunar porque ya son horas y algo de fresco hace, aprovecha que el sol me está dando ya y se está muy agustico.
El canto de los pájaros se hace más notable y aprovecho para estrenar el altavoz en Bluetooth que me acabo de comprar con una aplicación bajado al móvil que hago que estos pajaritos se me acerquen y les haga fotos.
Pinzón común, Pardillo común y Collalba gris son los que reconozco perfectamente.
La verdad que este bicho es un invento cojonudo para los piraos que nos gustan los pájaros.
Veo la parte trasera del Txindoki o Larrunarri con un buzón bastante abajo que está en la parte que suben por la cresta y le da el sol y brilla como si fuera de plata.
La nieblas, no muy densas en los valles y bastante calima en la lejanía.
Decido bajar por la parte de la borda de Urruzti y hacia las bordas de Uidui de nuevo me pone en la pista y vuelta por donde he venido, en donde me paro algo en el embalse para hacer unas foticos y todo para abajo hacia Lizarrusti.

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