Urbasa, encuentros conmigo mismo.

Urbasa, encuentros conmigo mismo. Como me gusta madrugar y aprovechando que esta semana he estado de mañana, no me cuesta mucho llegar al parking del balcón de Pilatos para las siete de la mañana. Nueve grados me hacen al salir del coche que me abrigue un poco más y me disponga a hacer las primeras fotos del día. He querido ponerlas aunque son una “txapuza a pulso” para que se vea el cielo limpio y estrellado que había, pero que en minutos cambió completamente y se corrió un tupido velo para dejar un montón de nubes y no ver el sol hasta las once de la mañana. Mi gozo en un pozo, pues al amanecer se hacen bonitas fotografías y yo a gusto. Mi paseo de hoy lo había estado pensando durante la semana para ir a conocer una parte de Urbasa que siempre que pasaba decía, pero cuando voy a conocer ese rincón. Dicho y hecho con la diferencia de que esta mañanera la había pensado estar solo, con mis pensamientos y encontrándome a gusto conmigo mismo, un poco de pensar y de recapacitar de cómo va mi vida, de ahí el título elegido. Las tres primeras fotos como ya he comentado no valen para nada, son testimoniales. Las que vienen detrás, que no son muchas espero que os gusten, pero no había mucha luz y ya sabéis que la fotografía es luz y de eso no había mucho. El otoño empieza a dar sus primeras pinceladas y el recorrido señalado en el mapa es el que realicé que fue de 7 kms. y pico.

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